jueves, 27 de febrero de 2014

¿Qué decirle a una mujer después de una cesárea?

Pintura: Taryn Goodwin
Cinco cosas que NUNCA debes decir

1. "¡Tuve un desgarro/episiotomía tremendo! Hubiera dado lo que fuera por una cesárea, ¡eres afortunada!" 

¡Sí, tu desgarre vaginal hace que mi herida abierta en el abdomen sea cosa de nada! Tuviste un par de suturas, yo tuve que ser unida otra vez... literal, mis órganos estuvieron expuestos. Gracias por darte cuenta, entiendo que los desgarres deben ser muy dolorosos y los casos severos pueden dejar daño permanente. Te aseguro que no trato de demeritar tu experiencia al compararla con la mía, así que, por favor, haz lo mismo por mi.

2. "¡Lo ÚNICO que importa es que tú y tu bebé están sanos y felices!"

Estamos sanos (por suerte) pero no sé si felices. Entiendo que las personas sólo tienen buenas intenciones cuando dicen esto, pero para la mujer que pasa por una cesárea cuando no esperaba tenerla, escuchar esto debe ser, para mí, más que irritante algo hiriente. Cuando dices algo así, me haces sentir como si mis sentimientos sobre mi parto fueran triviales y no le importaran a nadie más. Me hace sentir culpable de que tal vez estoy siendo mal agradecida por lo que sería otro nacimiento exitoso. De lo que mucha gente no se da cuenta es que puedes estar feliz y agradecida al mismo tiempo que estar triste por la pérdida de la experiencia que deseabas y habías planeado.

3. "¡Ya tienes que superarlo!"

Muchas mujeres que experimentan un trauma durante el parto, incluyendo las cesáreas, se vuelven hiper alertas como parte de su proceso de duelo. Pueden defender el área del nacimiento. Pueden quejarse abiertamente sobre su parto. No hay un tiempo definido en el cual una mujer hará las paces con lo que ocurrió o no ocurrió cuando dió a luz. ¿Le dirías a alguien que acaba de perder una extremidad que ya debe superarlo sólo porque vivieron esa terrible experiencia? Para muchas mujeres en muchas culturas, el nacimiento es como un rito de paso. Es una parte profunda sobre quiénes son como personas, como madres. Cuando una mujer está tan apegada a su parto, perderlo es como perder una parte de sí misma. Esa mujer está sufriendo por dentro y tú, diciéndole que lo olvide sólo la hará caer en la tristeza y soledad. Las mujeres deben ser abordadas con comprensión y compasión, no aislamiento.

4. "¡Espero tener una cesárea!"

Ya sea por elección propia o por una emergencia, una mujer que atraviesa una cesárea realmente sacrifica mucho al permitirse ser cortada por sus hijos. ¡Las cesáreas son algo serio! Es una cirugía mayor con una recuperación pesada, sin mencionar que las cesáreas traen e incrementan los riesgos de salud tanto para la madre como para el bebé. ¡Deja de hacer menos una cesárea! No son glamorosas, no son fáciles y no son divertidas.

5. "No te preocupes por tener una cesárea (por primera o segunda vez). ¡Yo fui cesárea y LO AMÉ! ¡Incluso amo mi cicatriz! Es un lindo recuerdo de mi parto."

Esto es complicado, porque entiendo que generalmente viene desde un lado genuino y sincero. Existe una diferencia entre estar emocionada y positiva con tu propio parto y asumir que otros tendrán una buena experiencia porque tú la tuviste. Haz lo primero, no lo demás. Muchas mujeres amaron sus cesáreas por muchas razones y eso está bien pero sé amable con el hecho de que las demás experiencias de parto son y serán diferentes a la tuya, esto incluye cualquier nacimiento. Para muchas mujeres su parto es muy difícil y traumático. Muchas mujeres tienen complicaciones durante el mismo o en su recuperación que hacen más compleja la experiencia en general. Para mí, no podía tocar mi cicatriz sin llorar amargamente. Fue una dura recuperación emocional por muchos meses. Para nuevas mamás, existe un balance entre ser positiva y ser realista. No siempre comparto mi experiencia a detalle porque es muy negativa. No quiero ser desalentadora. Al mismo tiempo, si una mujer está enfrentando una muy real posibilidad o está preocupada sobre una cesárea, creo que es importante ser honesta sobre lo que significa para ella física y emocionalmente.

Tres cosas que debes decir
Ilustración: Katherine Hunt

1. "¿Cómo te sientes?"

Esta va para cualquier tipo de parto. Hay algo en nuestra cultura que le proporciona grandes cantidades de afecto y empatía a las mujeres embarazadas y luego, de manera figurada, las patea justo después del parto, redireccionando todo el afecto entonces al bebé. Parir es un trabajo duro, incluso si sucede sin siquiera tener hipo sigue siendo una experiencia emocional y física exhaustiva. Échale cualquier complicación como una cesárea y estamos hablando de uno de los actos más demandantes que una mujer hará en su vida. Ponle atención, hazle saber que reconoces lo increíble que lo ha hecho al traer a esa personita al mundo. Pregúntale cómo se siente tanto física como emocionalmente.

2. "¿Cómo te ayudo?"

Otra vez, pienso que esta va para todas las mamás nuevas. No esperes que ella satisfaga todas tus necesidades después de dar a luz. Su mayor responsabilidad es atender a su bebé y a sí misma. Ofrece ayuda. Esta puede ser cocinar la comida o lavar la ropa. Tal vez sólo sea cargar al bebé para que ella pueda bañarse. Puede que simplemente ni siquiera debas aparecerte para darle espacio. Quizá no se sienta con ganas de compañía, quizá no esté cómoda amamantando en público. A veces la mejor ayuda viene de no ayudar en nada. Sólo mantente ahí para ella. 

3. "Tus sentimientos son válidos. Me preocupa cómo estás"

De por sí, parir trae muchas emociones complejas, las cesáreas le añaden nuevas dimensiones a la recuperación emocional y fisica. No es poco común que las mujeres sientan tristeza sobre su cesárea, pero muy pocas lo aceptan. A veces, las mujeres dudan en compartirlo y quitárselo de encima porque sienten culpa por sentirse de esa forma. En otras ocasiones en serio necesitan hablarlo. Necesitan repasar la experiencia para procesarla. Incluso cuando sienten que la cesárea fue la elección correcta puede ser muy duro y muy triste. Valida sus emociones. Motívala a abrirse y lo que sea que sienta está bien. A veces lo mejor que puedes hacer es escuchar.



Texto original: Five Things You Should Not Say to a Cesarean Mom and Three Things You Should

Traducción: LCC Lizi Castillo

2 comentarios:

  1. Me encanto <3 me senti asi, porque esperaba un parto normal y tuve una inducciom «fallida" q termino en cesarea

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    1. ¡Uy, qué fuerte! Y es que también las intervenciones médicas durante el parto son todo un tema.

      Lo que es importante es que, a pesar de que son situaciones difíciles y dolorosas, de nuestras experiencias podemos sacar la fortaleza para informarnos y prepararnos todavía más para defender nuestros derechos, por ejemplo, de necesitar una cesárea, asegurarnos que sea una humanizada y respetuosa con nosotras y nuestros bebés.

      ¡Muchas gracias por tu comentario, Sol!

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