Para empezar, es importante que nosotras estemos informadas sobre todo lo que sucede durante esta etapa para estar en control y participar activamente en todo el proceso. Puedes plantearte las siguientes preguntas:
1. ¿Qué sé sobre lo que estará pasando en mi cuerpo estos nueve meses?
2. ¿Qué es normal y qué no?
3. ¿Qué clase de parto deseo (natural, en agua, cesárea) y por qué? ¿En qué consiste cada uno, sus pros y contras?
4. ¿Conozco mis derechos y los de mi bebé durante el trabajo de parto y después del nacimiento? ¿Me apoyaría en un plan de parto?
5. ¿Qué sé sobre la lactancia? ¿Deseo amamantar? ¿Por qué sí o por qué no?
6. ¿Cuál es la opinión del hospital, de mi ginecólogo y del pediatra ante estos temas?
6. ¿Cuál es la opinión del hospital, de mi ginecólogo y del pediatra ante estos temas?
7. ¿Qué opina mi pareja? ¿Qué opina mi familia?.
Una vez contestadas estas preguntas podrás tomar mejores decisiones, elegir a los profesionales que compartan tu misma visión y olvidarte de los mitos que rodean el tema. Ten en cuenta que la última palabra siempre la tendrás tú y que es deber de tu entorno respetarla, siempre que tú y tu bebé no estén en riesgo alguno. Tampoco olvides que es válido preguntar todo lo que no entiendas, a veces los nervios o la timidez nos hacen enmudecer ante el doctor pero si algo no te parece, si crees que algo podría ser distinto, busca más opiniones.
El miedo es un paralizante poderoso, las opiniones de las abuelitas, amigas o primas de la amiga son bienvenidas pero cada mujer adereza su historia con todo lo bueno o todo lo malo que vivió por lo que tendrás ante ti relatos tan empoderadores como dignos de un guión de película de terror y digamos que nuestro cerebro no salta de alegría con la idea de "sufrir sin razón". Aquí, lo mejor es apoyarte en gente con la preparación adecuada en el tema. Localiza los centros de preparación para el parto, educadoras perinatales, doulas y asesoras en lactancia de tu ciudad quienes te podrán ofrecer información objetiva y veraz.
Aunque ahora los protagonistas sean tú y tu bebé, asegúrate de involucrar a tu pareja en todo, también a los futuros papás los bombardean de historias que aumentan sus dudas e incertidumbres y generalmente son más fáciles de convencer sobre cosas que no siempre son correctas pero si ambos están en sintonía entonces será más fácil trabajar como equipo y vivir esta maravillosa experiencia con naturalidad y paz.
Una vez que nazca tu bebé, te darás cuenta que hay muchas cosas más por aprender, pide ayuda cada que lo necesites, disfruta este momento que se va en un abrir y cerrar de ojos y también apoya a otras más a armarse de conocimiento. Sean tribu. Este mundo necesitado de más mujeres conectadas con su propia naturaleza, sus instintos y en control de sus cuerpos te lo agradecerá.
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